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Internet se cayó en el código postal, incluido el King Power Stadium, antes del inicio. Cuando llegue mayo, puede que no sea lo único que esté mal en el área de Leicester.
Pobre Leicester City. Con el fin del régimen de Brendan Rodgers, camisetas fútbol envió un mensaje de texto de buena voluntad a los entrenadores en jefe interinos Adam Sadler y Mike Stowell antes del inicio, le dieron una oportunidad al entusiasta Aston Villa por su dinero en parches. Sin embargo, una vez que Kiernan Dewsbury-Hall fue expulsado por un par de tarjetas amarillas en el minuto 70, el Leicester se aferró.
Esta mañana, en la más reñida de las luchas por el descenso, Leicester se encuentra segundo desde abajo, a dos puntos de la seguridad. Sin embargo, incluso después de sumar un punto en seis juegos de liga, hicieron lo suficiente para sugerir que es posible escapar, si pueden deshacerse de la tendencia a cometer errores flagrantes.
Atmósfera
Como sabemos por el encierro, las multitudes marcan la diferencia. La atmósfera se había vuelto tóxica hacia el final de la era de Brendan Rodgers. El martes, camisetas de futbol baratas señaló Sadler, «estaban detrás de nosotros, nos pondremos de pie y seremos contados y todos enfrentaremos el desafío juntos» y poco después del descanso, incluso uno tan poco demostrativo como Victor Kristiansen se pudo encontrar inflando el apoyo local. , con un efecto inspirador.
Después de que Ollie Watkins adelantó a Villa con su sexto gol en seis partidos fuera de casa, la multitud y el equipo se unieron hasta que el destacado contribuyente de Leicester, Harvey Barnes, empató. “Este es un club especial”, dijo Sadler. “Hay un verdadero orgullo aquí desde el propietario hacia abajo. Si Mike y yo somos parte de lo que está por venir es una decisión del club y no hemos escuchado sobre el partido del sábado, pero esto es un desafío y por mucho que me gustaría que estuviera en el otro extremo de la mesa, el fútbol tiene estos momentos.”
